Mojos

El mojo es la salsa típica canaria con la que se aderezan muchos de los platos que componen la cocina de las Islas.

Es un preparado que se elabora con unos componentes básicos: aceite, ajo, sal y otra serie de ingredientes que son los que le dan el sabor y el color peculiar de la salsa.

Su origen no está claro, aunque hay una palabra portuguesa de la que puede proceder su denominación: molho. Cierto es que también el mojo tiene unas características peculiares que podrían relacionarse con algunos preparados mexicanos, argentinos o venezolanos.

Desde el punto de vista gastronómico, su utilidad es la de reforzar y realzar el sabor de algunos de los platos o productos.

No suelen haber dos mojos iguales, porque cada cual tiene una elaboración única y particular, pero incluso a una misma persona, es difícil que le salga el mojo de igual manera en dos ocasiones diferentes.

Y es que todo depende de los ingredientes, de las cantidades y de la mano que se tenga a la hora de hacerlo.

No todo el mundo sabe elaborar un buen mojo, pero realmente es sencillo de hacer, pero el bueno, a decir de los expertos es aquel que al probarlo te abraza el paladar.

Hay diferentes tipos de mojos, y eso depende de cual sea el ingrediente principal del preparado. Los más conocidos son el mojo colorado y el mojo verde, pero cada uno de ellos tienen sus peculiaridades ya que pueden ser de: perejil, cilantro, pimentón, pimiento, albahaca, etc.

Salsas

En gastronomía se denomina salsa a una mezcla líquida de ingredientes (fríos o calientes) que tienen por objeto acompañar a un plato. La consistencia líquida (o semi-líquida) de una salsa puede cubrir una muy amplia gama que puede ir desde el puré a la más líquida de un caldo. Algunos autores definen la salsa como un aderezo líquido para los alimentos.

1 El objetivo de la salsa es acompañar a otras comidas como un aderezo mejorando el sabor, haciendo un contraste o complementando, es por este motivo que suelen ofrecer al paladar sensaciones relativamente marcadas que estimulen los sentidos del paladar y de los aromas. Hay autores culinarios que denominan a las salsas como 'destilados del deseo'.

2 Las salsas no sólo afectan a las sensaciones del gusto y el olor, pueden ofrecer colores diversos que afectan a la apariencia visual de un plato y a veces orquestan diversas sensaciones al mismo tiempo.

Presentaré recetas de las más fáciles de preparar al momento, con ese sabor de agradar a sus comenzales. Vealas en la parte izquierda del menú.