Galletas Holandesas

Siempre busco tener algunas de estas galletas en casa, tanto por si me dan ganas de comer algo dulce como para poder agasajar mis visitas. 

También me encanta usarlas como un regalo para mis amigos.

Preparación

1.  Asegurate que la mantequilla esté blanda; para ello, lo mejor es dejarla fuera de la heladera por más de una hora. 

Corta la mantequilla en cubos y colócala en un bowl. Bate la mantequilla con una batidora eléctrica hasta que esté cremosa y luego agrega el azúcar y continúa batiendo hasta obtener una crema homogénea y levemente más clara que la mantequilla.

2. Añadir el azúcar mientras se bate la mantequilla.
3. Agregar los huevos y la esencia de vainilla. Seguir removiendo.
4. A continuación añadir la harina y seguir batiendo. Cuando llevemos incorporada la mitad de la harina hay que seguir amasando a mano. Aquí es cuando el niño ya está gozando con las manos en la masa. Manos que habremos esterilizado antes.
5. Para saber cuando está la masa: no se nos debe quedar pegada en los dedos, pero tampoco como una piedra.
6. Dejar reposar la masa una hora en el frigorífico tapada con un film transparente.
7. Precalentar el horno a 180˚
8. Poner la masa entre dos trozos de plástico de cocina transparente, y con la ayuda de un rodillo, formar una lamina de medio centímetro de espesor.
9. Cortar las galletas con moldes divertidos y colocarlas con cuidado en una bandeja de horno antiadherente.

10. Se hornean en aproximadamente 15 minutos, hasta que se vean doradas pero todavía un poco blandas, porque así cuando enfrían cogen un punto delicioso. Mi bandeja de horno no es muy grande, y tuve que hornear tres veces.
11. A continuación dejar enfriar en una rejilla y decorarlas al gusto, con azúcar glas o con chocolate fundido.